Ha llegado junio y casi se nos pasa de largo.

Por poco desayunas el sábado solo, en tu casa, triste....anímate!!!! Desayuno con Viandantes tiene un plan: no creas que vamos a la playa porque nos han detectado alergia a la arena y a los cuerpos bronceados semidesnudos. Aún así, para que el calor de la ciudad asfaltada (y reasfaltada) no nos derrita nos vamos a la sombra de los jardines de Viveros.

Será este sábado 27 de junio a las 11.00h.
Esta vez, sigue tu instinto o el olor a café del tiempo y búscanos por los jardines.
Como siempre, lleva tu taza y algo de desayuno para compartir.
La hierba será nuestra mesa. Los juegos, la música e ingenios los pones tu.



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Tampoco faltan las chicas de vida alegre, que buscan un caballero para esta noche o para el resto de la temporada. Hace diecisiete años yo no las podía distinguir aún de las señoras, hace diez años bajaba los ojos delande de ellas y esbozaba un gesto de desprecio; hoy contemplo a las pobres criaturas, sin inmutarme, sin desprecio y sin inútiles aspavientos, ejerciendo su oficio nocturno.

Como habréis observado a Hermann Hesse le pasaba con las chicas lo mismo que a los viandantes con los desayunos: necesitan vacaciones...

Bueno, quizá no sea lo mismo, pero un poco sí. La cambiante relación de este hombre con las mozas refleja el estado en el que hemos llegado nosotros hasta julio, de alguna manera. Ignoro si Hesse, al final del verano, consiguió por fin a su dama del jardín del balneario. Algunos dicen que era una señora casada! (de Berna, para más señas). Pero lo que aparece evidente por su actitud es que acabó sucumbiendo al pecado nefando, de lo cual tampoco tengo, por otro lado, evidencia alguna. Pero por si así hubiera sido me parece pertinente indicar este paralelismo con los desayunos: nosotros también vamos a probar a desayunar en casa.

Y si al fin Hesse conservó intacta la identidad sexual que aprendió como natural en su Suabia natal, por lo menos el tono hastiado de su relato sí parece concordar con nuestro ánimo. Repito, necesitamos vacaciones. Aunque claro, no creo que nosotros estemos tan mal, sólo nos tomamos un mes de descanso.

Concluyo: que no sé exactamente cuánta gente vino, que no sé la temperatura (os puedo asegurar que hacía calor) y que por eso he omitido el parte. Que, por si no lo habéis captado, nos vamos de vacances d'été. Y por último, que no teniendo ni la más remota idea de si Hermann Hesse era de camping playero o de hotel rural, ni si fue de los dos y tanto le daba la carne o el pescado, o quizá nació vegetariano en el seno de una puritana familia suava y luego se operó y se puso colmillos de carnívoro... que en fin, reconociendo que esto es un desvarío y ante la posibilidad de no haber dicho nada con sentido, queremos que quede al menos como nuestra muy humilde aportación a los fastos del orgullo gay.

to be continued...